Póngamonos en contexto. Se disputaban los octavos de final de vuelta de la Copa Libertadores 2015 que los tenía a Boca y a River como la serie más atractiva de esta llave. El Millonario, había clasificado como el último de los segundos, por diferencia de gol y por ayuda de Tigres quien habia derrotado 5-4 a Juan Aurich en Perú. Por otro lado, el equipo de la Rivera fue el primer clasificado, el primero de los primeros de cada grupo. Antes, no se definía por sorteo si no era el enfrentamiento entre el mejor de los primeros contra el peor de los segundos y así fue.
River había ganado el partido el partido de ida en el Monumental por 1-0 con gol de Carlos Sánchez de penal, con polémicas como la no expulsión a Funes Mori por patada en el pecho a Pablo Pérez, un golpe sin pelota de Sánchez a Gago no visto por Delfino y la correcta expulsión de Teofilo Gutierrez. El clima que se vivía en la Bombonera era de mucho nerviosismo mezclado con entusiasmo ya que el equipo de Gallardo lo había eliminado por la Sudamericana en 2014 y no quería que se repitiera la historia.
El primer tiempo fue muy poco jugado y más que disputado, ninguno de los dos generó ocasiones de peligro por lo que el perjudicado era Boca que debía hacer el gol para igualar la serie. Finalizó la primera parte y cuando los jugadores de River salieron al campo de juego, ocurrió el incidente, Andrés "El Panadero" Napolitano cortó el alambrado de seguridad, insertó el gas pimienta y lo arrojó a la manga de River, varios jugadores fueron perjudicados entre ellos Ponzio, Vangioni y Driussi. Tras varias idas y vueltas, con casi tres horas de espera, el partido se suspende.
Para más bochorno, el presidente de River, Rodolfo Donofrio ingresó al campo de juego de la Bombonera lo que desesperó al plantel Xeneize y complicó más las cosas de lo que ya estaban. Todo era un caos. Tiempo después, Boca fue descalificado del torneo y el equipo de Núñez pasó a cuartos de final de la Copa, de la que sería campeón.
Además, se cumplen 4 años de la despedida de Marcelo Barovero y Leonel Vangioni, dos íconos riverplatenses que disputaron incluso este encuentro y también 3 años del clásico del 2017 que River venció a Boca por 3-1 con goles de el Pity Martinez, Alario y Driussi.
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