Asesinaron al Trinche, el Maradona del Ascenso

Uno de los mayores mitos y futbolista más humilde de la historia falleció esta mañana luego de un derrame cerebral tras encontrarse en coma por dos días tras un violento asalto en su bicicleta. Tenía 74 años.

El encuentro entre Diego y el Trinche sucedió a principio de año. Fotos: @rparrottino

“Era mejor que Maradona”, “Enorme facilidad para el juego”, “Tenía el gen rosarino que hoy Messi muestra ante el mundo”, “El jugador más lírico de Argentina” y “Una mezcla de Riquelme y Redondo” son las declaraciones de los pocos que tuvieron la suerte de verlo jugar a Tomas “Trinche” Carlovich.

Como volante central era elegante, virtuoso y algo displicente. De ritmo lento, pero de razonamiento inversamente proporcional a su andar. Carlovich era el máximo exponente del arco lírico del fútbol argentino.

Oriundo de Rosario, tierra del otro genio, Lionel Messi, surgió en Rosario Central en 1969, pero al año ya estaba en las categorías bajas del fútbol argentino. Donde más se destacó fue en Central Córdoba de su ciudad donde sus jugadas en el Gabino Sosa deslumbraron a los fanáticos del deporte. Ahí consiguió el título y el ascenso a Primera B en 1973. En el día de su debut hizo dos goles y ya demostraba que era un fuera de serie.

“Una de sus jugadas favoritas era el doble caño donde le hacía pasar la pelota dos veces entre las piernas del jugador” cuenta un vecino de Rosario fascinado. También dice que “una vez salió jugando de taco que le hizo un sombrero a tres jugadores”.

Todas sus jugadas provienen de la boca de los fanáticos porque no existen registros fílmicos de sus jugadas ya que en la década del 70 no se difundían con facilidad sus jugadas en el Ascenso.

Entre sus partidos mitológicos se encuentran dos: jugando para Independiente Rivadavia de Mendoza derrotó por 3 a 1 al Inter de Milán en 1979. Carlovich dice que ese encuentro fue “de los mejores de mi carrera” y contra la Selección Argentina en 1974.

Aquel fue un día icónico para el fútbol nacional. Se enfrentaban la Albiceste que se preparaba para el Mundial de Alemania ’74 contra un combinado de Rosario en los que se encontraban cinco jugadores de Newell’s, cinco de Rosario Central (uno de ellos era un tal Mario Alberto Kempes) y él. El “Trinche” fue imparable y al finalizar el primer tiempo, Rosario ganaba por 3-0 al conjunto nacional en el estadio de “la Lepra”. Fue tal el baile que Vladislao Cap, técnico de Argentina, le pidió a Timoteo Grigüol, entrenador de "los Canallas", que quitase a su número 5 así su equipo se podía lucir ya que ese era el objetivo del amistoso. Finalmente accedió y terminó 3 a 1.

¿Por qué no fue una leyenda de Primera División o de la Selección? Él solamente quería jugar a la pelota en clubes del Federal donde parecía disputar como si fuese en el potrero. Incluso lo han llamado desde Francia pero rechazó la propuesta. “Para mí jugar en Central Córdoba fue como jugar en el Real Madrid”.

Simplemente no estaba interesado y se cansó de explicar por qué no trascendió. "¿Qué es llegar? La verdad es que yo no tuve otra ambición más que la de jugar al fútbol. Y, sobre todo, de no alejarme mucho de mi barrio, de la casa de mis viejos, de estar con el Vasco Artola, uno de mis mejores amigos que me llevó de chico a jugar en Sporting de Bigand... Me gusta estar tranquilo, no es por mala voluntad".

Se nos fue el “Trinche”, pero sus jugadas imposibles de encontrar en videos seguirán siendo contadas en boca en boca eternamente. Siempre será recordado como “el Maradona que no fue”.

Por Jerónimo Alonso